PROXIMA META

IRONMAN

Monday, August 16, 2010

Reporte del Valle Trail Race 2010


La persona que invento la frase "Sobreviví el Valle Trail Race" la verdad que le dió en el clavo. Ayer logre llegar a la meta en el Hotel Campestre, despues de haber recorrido 48kms aproximadamente en un tiempo de 6 horas con 20 y pico minutos. Estaba extenuado y en definitiva es la prueba más difícil que he hecho, la forma en que llegue a esa meta sólo se puede caracterizar como sobrevivencia. Un verdadero test en todos los sentidos ya que la mente juega un papel protagonista...así que aqui va lo que recuerdo de Mi Valle Trail Race.

Como a las 6:15am un grupo de 25 personas iniciaron esta aventura por la ruta del matahogado...al final solo cruzamos la meta 9 corredores, la verdad no me esperaba que la prueba fuera tan dura...sabía que sería difícil pero nunca pense que iba a sufrir tanto. Comenzando por el área del matahogado y cruzando los trillos de los berrales en camino a la Mesa mantuvimos un paso bastante cómodo y luego de llegar a la Mesa se separó un grupito en la punta en donde quedamos (José Santana, Fernando Revuelta, Nico García y yo...más atrás venía Javi Gonzalez y Luismi Hincapie) y paulativamente fuimos subiendo un poco el paso camino a Jordanal. La ida hacia Jordanal (del 5km al 16km) tenía unas bajadas de tosca suelta con pendientes muy pronunciadas...el primer error mio fue dejarme llevar por el calor de la competencia y la velocidad aumento dandole a esas bajadas desenfrenadamente, esa tensión en los muslos fue el inicio a los calambres que vendrían más adelante. El próximo error fue la falta de hidratación. Yo llevaba conmigo 2 botellitas de 10 onzas cada una y una botella en mano de 16 onzas más. Cuando esa botella se me acabo, decidí regalarsela a un campesino en vez de seguir cargandola vacia...así que el resto del tiempo quede con muy poca agua, inclusive cuando rellenaba.
A los 14km llegamos a Jordanal en tiempo de 1:17 (paso muy exigente para el tipo de terreno) y en ese entonces iba Santana en la punta y Fer Revuelta persiguiendolo junto conmigo...un poco más atrás venía Nico pero ya no se veía. Llegamos a un sección muy técnica, bien enlodada y con varios cruces de ríos. Como no conocía el camino iba muy indeciso así que me mantuve cerca de Fer Revuelta (había ayudando en el trazado la ruta) para no perderme por alla abajo y un poco más adelante (llegando a la Escuela de las Minas creo) me despegue de Revuelta...él parecía que iba conservando fuerzas pero luego me enteré que los calambres lo habían atacado desde temprano. Seguí a un paso muy firme y me encontre a Santana en la loma de las 3 cruces...parece que hasta él que es vallero de nacimiento estaba indeciso en la ruta. Santana y yo nos pasamos como unos 7-8kms compartiendo la punta, cruzando ríos, escalando, corriendo... en fin, viviendo la carrera. El iba sin botellas de agua y solo se abastecía de agua de río y "el dice" que miel de palo (me consta que en ningun momento lo vi comiendo nada). Mis botellas venían ya de adorno por lo que decidí tambien tomar agua de río pero no fue suficiente, ya los síntomas de deshidratación estaban presentes. Alrededor del 25km nos encontramos un trayecto de 500 mts en donde había que escalar río arriba por el medio del río. Aqui sufrí varios tropiezos y los músculos de las piernas (gemelos y muslos) enseguida se engarrotaron. En este punto mi carrera cambio por completo...pase de ir corriendo muy firme a un paso de sobrevivencia en donde estaba haciendo el menor esfuerzo posible para evitar que la situación empeorara. En esta sección Santana subió ese río como un gran meracho y no lo ví más. Aún faltaba casi la mitad del trayecto y ya yo iba en solitario por las montañas del Valle y sufriendo un deterioro en los músculos y mente que no iba a poder sanar. Era retirarme o superar los dolores, o mejor dicho olvidar los dolores que iba a sufrir el resto del camino...de todos modos tenía que salir de esos trillos y llegar a la mesa asi que básicamente camine y trote el resto del camino esperando que los que venian atrás me pasaran y al llegar a la mesa me retiraría. Ya iba sin camisa y sin gorra...todo me apretaba!
Cuando llegue a la mesa y mi familia me esperaba entusiasmadisimos fue como un oasis...los deseos de retirarme desvanecieron (como iba a darles esa noticia con la alegría que me demostraban y el apoyo) ya esta carrera era de ellos tambien, eramos un equipo y el equipo iba de 2do lugar...no habría abandono en esta. Me cambie medias y zapatillas como era el plan, comí e inherí lo que pude, cargue mis botellitas y seguimos adelante. Mi equipo me siguió muy de cerca toda la bajada de la mesa camino a la piedra pintada y llegue al Cool Zone y tambien me trataron como rey. Tanto, que me ilusioné en seguir, fue como un engaño propio de que todo andaba bien...no pasaron 50 mts de entrar a trillo nuevamente y no podía con mi vida. Los calambres eran cada pisada y tenía síntomas de desorientación pero por dentro pensaba..."nadie me ha pasado, esto no puede ser, coño tengo que terminar esta locura". Después de gatear y subir la india apoyandome en piedras, raíces y tallos, llegue a un trillo que me tomo de sorpresa y corrí 300mts 3 veces para adelante y atrás. No entendía para donde era la cosa, ya estaba preocupado con ese nivel de desorientación. quería encontrarme otros corredores para al menos saber si iba en el camino correcto. La verdad es que ya no se trataba de llegar en un puesto a la meta...era simplemente llegar a la meta y a medida que fuí avanzando en el relieve de la india me sentía cada vez peor y mi meta se convirtió en salir de la india con mis 5 sentidos. Solo pensaba en dar un paso por paso...estaba agotado!
A unos 800 mts de la carretera para bajar la india, me sente en unas piedras volcánicas, ya no daba un paso mas...la india me habia vencido y creo que estaba dispuesto a quedarme alli hasta que alguien me viniera a sacar...en eso apareció Gladys de Panama Sports con un señor de Sinaproc...quien me ofreció agua de una cantimplora, eso fue como un regalo de Dios...el agua mas rica y mas fria que he tomado. Es difícil saber si yo podría dar un paso mas sin esos tragos de agua, la verdad que fueron la salvación y me alentaron diciendome que solo faltaban esos 800mts, que yo no sabía.

Ver a mi familia nuevamente esperandome en la carretera fue muy emocionante, se me aguaron los ojos y nuevamente tuve ese sentimiento de simplemente acabar por ellos. El apoyo era incondicional y el equipo terminaría de alguna forma. Me hidrate con un gatorade y me fui trotando 30" y caminando 30", eso era todo lo que daba. En esa bajada hacia las mosas me paso finalmente otro competidor, Nico García venía cerrando fuerte y se colocó en el 2do lugar. En ese momento no sentía más que respeto ante otro competidor que pudiera estar terminando la carrera y a buen ritmo. Lo alente a seguir fuerte y terminar a ese ritmo. Recuerdo poco de mi pasada por el pueblo del Valle ya que mi vista iba clavada en mis pies, no tenia energia para mas...pero si mucha gente entusiasmada de verme terminando la carrera y dandome mucho apoyo, no puedo recalcar el papel que jugo mi esposa y mi hija gritandome de todo cada paso. A los hermanos Boyd, muchas gracias por esas palabras alentadoras que me dieron un empuje y el Coach Pavoni que apareció en el momento preciso para soltar esos calambres. Y que momento!!! Al llegar a la entrada del Hotel Campestre decidí apurar mi paso para llegar triunfador a la meta y en un abrir y cerrar de ojos estaba tirado en el suelo con las piernas totalmente trancadas y todo raspado. No me podía mover...que desesperación...lo primero que paso por mi mente fue, será que no acabaría la carrera a tan solo 200mts de la meta? Que feeling tan vulnerable...Pavoni me estiro las piernas y los calambres bajaron un poquito con lo que pude pararme y nuevamente caminar con humildad a la meta. De verdad que lo que más me regalo esta carrera fui humildad y respeto. Yo estaba derrotado y me siento que en esta ocasión el verdadero ganador fue la ruta. Yo terminé la carrera totalmente vencido y con la última gota de energía.
La llegada a la meta fue muy emocionante, ese sentimiento lo entienden y lo aprecian los que terminaron esta carrera. Yo llegue tercero pero más me siento que formo parte de un grupo fraternal que convivió este reto y todos triunfamos. Felicidades a todos los que se pusieron esa medalla en el cuello que simboliza mucho más por dentro que superficialmente.

6 comments:

Irving Bennett said...

Ernesto,

¡Tremendo relato! Me puedo imaginar lo que debes haber pasado. Me encantaría ver el track de tu gps. Si lo subes al web, envíame el enlace, por favor. Te felicito por tu 3er lugar muy bien merecido.

Anonymous said...

Muy buena historia Ernesto. Felicidades por tu logro. Te has extrenado como un ultrarunner, y diste todo lo que tenias. Sobre los calambres, me pregunto si consumiste pastillas de sal.

Luis Carlos

Anonymous said...

Me gusto tu relato.

Esas pastillas de sal para que sirven y donde se consiguen?

Cornelio

Fer Panama said...

Enhorabuena Ernesto, hiciste tremenda carrera, te vi super fuerte, te mereces el podio. La próxima vez a ver si nos coordinamos y en algun recodo del camino amordazamos a Santana y lo dejamos atado a un palo :)

Jajajaja,...venga máquina, ahora a por tu Half y luego el Ironman,

FER

Unknown said...

Mis sufrimientos en la ruta son pupu y tachuela al lado de lo que padeciste ... felicito tu terquedad y capacidad de encontrar la fuerza en tu TEAM, y no me refiero al TTT (aunque esos mostros tambien apoyan) ... allí en el TEAM está la fuerza que nos empuja a terminar estos retos de la única manera que se puede ... "colocando un pie delante del otro" ... merecido el podio y ni me imagino lo que está por venir en las proximas ediciones ... LA FURIA DE DURAN!

Jaime said...

Ernesto, que buen relato hermano. Te felicito, se nota que tuviste que ponerle un cerro de huevos.....Te veo cada vez mas fuerte y determinado...vienen cosas buenas...